19 agosto, 2008

5 de abril de 1964

Domingo.-

Dormí mal, pero en la mañana (a las 12) fui a los almacenes con mis amigos los cuales me regalaron dos óperas en discos "La dama de Piqué" y "El conde..." (En el hotel, con los cupones de alimentación que me sobraron, me dieron 19 cajitas de caviar y 3 botellas de vodka).

Regresé a "comer" al hotel, puro líquido, pues me seguía el coliquillo.

Por la tarde fui con mis amigos, para pasar las últimas horas con ellos allá en Moscú. Pasamos una tarde muy alegre, aunque no demasiado por mi estado de salud. Por fin nos despedimos como ya es de suponerse y regresé al hotel por última vez.

No dormí NADA, por el cólico jijo e Villa. Fuimos al aeropuerto y ¡Lotería! no me revisaron el equipaje. Así que saliendo a las 10:30 hrs de Moscú, llegamos a las 13:30 hrs a Bruselas.
(¡Todavía está nevado en Moscú!)

Aquí en Bruselas todo es magnífico, pero muy caro. El taxi me cobró 4 Dls, y todo mundo estira la mano para la propina. Estoy en uno de los mejores hoteles de Bruselas (ni compararlo con el de m... de Moscú, aunque éste también se llama igual).

Llegué agotadísimo y después de arrastrarme un rato por la habitación y de bañarme como ballena reumática, fui a comprar vitamina B-12, e hice traer a una dama para que me la ejecutara. Después de (me cobró 110 fr + 10 de pour-boire) arrastrarme otro poco, bajé a cenar; tomé consomé de verduras, un poco de carne asada con papas (cocidas), limonada y café.

Me dijeron "Sakena paga" (voy a esperar el cuentón) pero tuve que dejar 50 fr de "pour-boire" (estas propinas...)

Compré unas tarjetas, las envié y estoy terminando con ésto para tratar de dormir.

Parece que la cena me cayó bien, pues se me disminuyó casi totalmente el dolor. (¿La cena o la vitamina?)

***




Y así, abrúptamente concluye este curioso y viejito diario del difuntito, al que se le extraña todos los días y se le recuerda a cada rato, en cada situación, en cada fecha importante, hasta en cada actitud (se lleva en los genes, ni hablar). Te quiero mucho papá donde quiera que te encuentres...


17 agosto, 2008

4 de abril de 1964

Sábado.-

Fue a verme Volodin al hospital, que está muy cerca de su casa, me prestó una novela y un diccionario.

Como de costumbre me dijeron que no es necesaria operación, sólo que tengo que estar siempre a dieta de grasas y alcohol.

A medio día vino a verme otro (el n+1) médico, al fin éste hombre y con barbas de chivo, con el cual me entendí mejor en latín y el cual me dió de "alta". Yo salí de allí corriendo, pues no me simpatizaba estar con los infecciosos, además de tener a un niñito con tosferina que no se cesaba de llorar; además cómo me iba a perder del Boris?

Así es que, adolorido y todo llegué al hotel, recogí los boletos y fui con Volodin al teatro.

Resultó de maravilla el Boris, ya que lo cantó Ivan Petrov, como de costumbre un repartazo, un coro fabuloso y una escenografía de maravilla (pero el dolor seguía).

15 agosto, 2008

3 abril de 1964

Por la mañana pedí al médico, me llevaron a la policlínica y después de inyectarme sedante y auscultarme 3 doctoras, me enviaron a la Txxxx (hospital) , en donde estuve todo el día, en el pabellón; de infecciosos!, mientras en junta de médicos hacían el diagnóstico; total: colecistitis. Pero el maldito cólico seguía a pesar de los calmantes orales que me administraron, además de una lavativa. Me hicieron dos análisis de sangre y tres de orina durante las crisis, pero salieron normales.

(Debo decir que todo esto sucedió con el consabido lío por el idioma).
Para colmo no llevaba el teléfono de Volodin, así que con mucho trabajo lo averiguamos y le avisé de mi estado.

Pasé otra nochecita que...

12 agosto, 2008

2 de abril de 1964

Jueves.-

En la mañana empecé a sentirme mal, fui a buscar a la empleada de Intourist, Dorfxxxx pero al no encontrarla fui a buscar unos libros técnicos. Por el camino me compré unas empanadas de mermelada.

Me fue imposible comprar libros, pues todavía desconozco mucho el idioma, así que regresé al hotel, comí jamón y después fui a la sala de los Congresos, con Tamara, a admirar al Moiseev.

Esta sala es maravillosa, cómoda, enorme, cada asiento con su conexión para audífono y su mesilla de notas, etc.

Su comedor es inmenso. Allí tomamos champaña y empecé a sentirme peor.

Regresé al hotel muy mal, pasé una noche de todos los diablos.

10 agosto, 2008

1 de abril de 1964

Miércoles.-

Me levanté y antes que nada fui a arreglar mi pasaje del avión, el cual quedó listo.

Ahora bien, después de eso desayuné y me dirigí al museo Politécnico... que es una maravilla, pues aunque dediqué casi todo mi tiempo a las salas de Petróleo y química (de las cuáles tomé bastantes fotos, a ver si salen), en las cuales las "maquetas" funcionan eléctricamente, pude apreciar de paso las salas de electrónica, que posee diagramas que indican la secuencia del proceso, y a cada paso de éste, aparecen simultáneamente el trazo de la curva que sigue dicho paso y la ecuación correspondiente, en forma luminosa; la sala de maquinaria para las minas, con modelos a escala y manejados a control remoto, en fin, algo asombroso. Tengo esperanzas de que salgan algunas fotos.

Regresé al hotel, comí y estoy descansando "galán-galán".

Por la tarde me encontré con nuestros amigos Cxxxx en su casa, estando como de costumbre, en amable compañía, charlando y viendo TV. Tomamos algo de vodka y regresé al hotel ya tarde.

Pero he aquí que en mi piso, junto con las abuelas y su acostumbrado té, estaba un colega (Ing.) ruso, el cual me forzó a tomar más vodka y me regaló una canción.

Después de eso, me acosté.