Me levanté muy temprano, mas o menos a las 5.30 hrs., me puse a cavilar, a arreglar el rollo de la cámara, a escribir una carta y a rasurarme. Por fin salí, con un hambre terrible; dí una vuelta por la XXXX XXXX y regresé al hotel, en donde como pude pues por tratar de hablar ruso ya el poco francés y el poco inglés que sabía yo, se me olvidaron, dí a entender que tenía mucha hambre, por lo que me dieron un boleto para el desayuno, después del cual fui a cambiar 30 dls por rublos, dándome 25r. 90 k.
Después me dieron un block por las comidas de los 20 días, puse la carta y llamé por teléfono a Tamara (quién diablos es Tamara?????), sin resultado, dado lo cual, fui a pié hasta allá, encontrándome con un tal Dyzamkur, quien se dijo amigo de Tamara y del Lic. Campos Ponce y además me prometió que "si veía a Tamara, le avisaba".
Me salí y a pie fui a la Kpxxx xxx y al zyxx, en donde compré un gorro en 12 rublos.
En el ZyX me estuve un buen rato observando, de lo que deduje que:
A esta gente, le dan algo así como cupones, ya que (sobre todo las mujeres) forman largas colas con un papelito en la mano. Los artículos que más demanda tienen son los de cristalería, pero algo exagerado; los sombreros, se venden como pan; las bolsas de polivinilo!
Todo está carísimo; una gabardina como la mía cuesta 165 rublos, unos zapatos apenas aceptables, alrededor de 16 rublos.
Los rusos son muy curiosos, cuando alguien compra algo, hasta se pelean por ver el artículo y comentar el precio; lo que es indiscutible es que hay un sinfín de muchachas hermosas; pero todas caminan muy rápido (¿será por el frío? a las 11:30hrs -2°C).
No hay comentarios:
Publicar un comentario