Hoy me levanté temprano, desayuné y salí a la calle a deambular un poco y además para mandar revelar el rollo blanco y negro (ésto último con muchas dificultades, pues no me lo querían revelar en la foto de la Intourist, hasta que al fin se quedó con 17 k).
Andaba yo vagando cuando repasé en la programación del xxxxxxx, en la cual vi nada menos que ¡Rigoletto y Aída! Rápido como mosco vital (más que centella), me regresé a apartar mis boletos, encontrándome una empleada que ¡lotería! habla español. Así es que 26 y 31 a la ópera.
También hoy en la mañana vino una empleada de la Intourist, a buscarme para planear las visitas; por lo tanto a ver si desde mañana me pongo a "trabajar".
Otra cosa sobresaliente, que hoy por vez primera desde que estoy en Moscú, se me ocurrió comer caviar (por cierto me hizo daño).
Por la noche fui a dejarle su libro a la Sra. Alegría, con lo cual tuve oportunidad de conocer a una familia española de Moscú. Son muy simpáticos; por primera vez ví la TV Moscovita, rarísima, sin un solo anuncio (y todo en ruso).
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